martes, 17 de diciembre de 2013

¿Sabes lo que quieres?

No sé si ustedes sienten también, que cada Diciembre nos regala la oportunidad de soñar, planificar, asimilar y recordar.

Con la llegada del fin de año, y para muchísimos creyentes la celebración de un nacimiento más de Jesús, estos días son el periodo ideal para soñar en todas esas cosas que quisiéramos. Qué quisiéramos hacer, conocer, tener, aprender y dejar de hacer, entre otros.

Generalmente durante el año, los quehaceres y obligaciones diarias no nos dejan tiempo  suficiente para descubrir qué es lo que queremos y sobrevivimos los días como mejor podemos llegando a la noche cansados, y a veces incluso, insatisfechos. Con muchas tareas cumplidas pero pocos sueños realizados.

Es que a veces ni siquiera nosotros mismos sabemos cuáles son nuestros sueños. Y si no sabemos qué queremos, qué deseamos, qué querríamos ser capaces de hacer, qué lugares nos encantarían conocer ni qué anhelos tenemos, ¿cómo vamos a alcanzarlos?

Si al leer esto, nos permitimos seguir este impulso por unos momentos y dar "rienda suelta" a nuestra imaginación, emociones y deseos, vamos a descubrir un conjunto de ideas que pueden motivarnos a realizarnos y  a ser más felices.

Aprovechen este efímero instante para hacerlo y no lo dejen pasar en vano. Tomen rápidamente todas sus ideas, sueños, etc. y creen su propia lista de deseos para los días  y el año que vienen. Anótenlo todo, sin importar cuán relevante les parezcan. Sin priorizar. Sin incluir a nadie más que ustedes en esto. 

Escriban desde los kilos demás que quieren perder, pasando por los libros que les gustaría leer, las conversaciones con quienes les encantaría tener y los lugares que les fascinaría recorrer, hasta los sueños más profundos que les gustaría que se hicieran realidad.

Una vez que crean que la han terminado*, pónganla en un lugar seguro pero visible, donde día a día, les vaya recordando por dónde van, el por qué se levantan cada mañana y a dónde quieren llegar.  

Es importante estar preparado y saber qué es lo que queremos para que cuando recibamos esos 5 ó 180 minutos de regalo, podamos aprovecharlos al máximo y ver traducido bajo cada deseo tachado, un momento más de felicidad.



*La Wish List por definición nunca se termina de escribir. Siéntanse libres de agregar, quitar y modificarla siempre.  

lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Recibieron ya la lista de útiles escolares 2014?

No sé si a alguno de ustedes ya les llegó la lista de útiles escolares de sus hijos para el año 2014, pero a mí sí. 

Debo reconocer que si bien me impresionó y alegró el profesionalismo de los colegios, sentí la presión inminente de la compra de útiles escolares, las cajas, los lápices y carpetas de diferentes colores, entre otros. ¡Pero es que no ha pasado ni la Navidad aún!

Esto me llevó a pensar que probablemente también la mayoría de ustedes crea, al igual que yo, que es demasiado temprano para preocuparse de esto ahora. Sin embargo, en base a mi experiencia pasada, recordé que la clave para ahorrar en los útiles escolares se encontraba en el reciclaje y por eso es mejor comenzar ahora.


¿Por dónde partir?

1. Reunir todos los uniformes.
2. Guardar y juntar todos los útiles que sus hijos traigan de vuelta a la casa. 
3. Obtener la lista de útiles para el próximo año.
4. Conseguir tantas cajas como hijos tengan.

Una vez que tengan esos cuatro puntos listo, viene la parte entretenida (desafiante).


¿Cómo y qué reciclar?

1. Uniformes:

  • Revisar minuciosamente todos los componentes del uniforme y tratar de rescatar lo máximo posible. 
  • Dar o acortar la vasta (si se usa para un hermano menor).
  • Cortar las mangas de las blusas y camisas cortas para poder ser usadas en época de verano.
  • Poner parches en pantalones.
  • Sacar insignias de lo que ya no vayan a usar.
  • Desprender las etiquetas con los nombres y/o apellidos para marcar otras cosas.
  • Finalmente, cuando ya no podamos reciclar más con nuestros hijos, nunca está demás ayudar a conocidos o desconocidos donándolos.

2. Utiles:

  • Clasificar los útiles en libros, cuadernos, carpetas, materiales de arte, lápices, gomas, etc.
  • Tratar de completar los materiales con los restos disponibles. Por ejemplo, revisar las cajas de temperas, lápices de colores, markers y plasticinas que generalmente no son usadas completamente hasta dejar cajas llenas. 
  • Revisar todas las carpetas, sacarles las etiquetas con los nombres y reciclar las que estén en buen estado y cuyos accoclip resorte funcionen bien.
  • Limpiar los materiales sucios como pinceles, plásticos, etc.
  • Revisar todos los lápices, gomas, pegamentos, reglas, plumones, tijeras, etc. y seleccionar los que pueden ser reciclados. Dejar en una caja aparte todos los materiales que no servirán.
  • Rellenar los blocks de cartulinas de color para completarlas si es posible.
  • Revisar los libros y borrar lo más posible en caso de poder ser reutilizados. Si no pueden ser reciclados, una idea que puede resultarles útil es guardarlos para que los hermanos menores puedan estudiar con ellos en la casa y así no tengan que traer kilos demás en sus mochilas durante el año escolar.
  • Sólo para valientes: sacar las hojas que quedaron de los cuadernos, cortar los bordes y perforarlas para tener hojas disponibles para fines múltiples.
  • Finalmente, NO BOTEN absolutamente ningún material que pueda servir y guárdenlos en una buena caja plástica porque durante el año los niños SI los van a usar; si no es para el colegio, será para sus proyectos caseros.

3. Listas de útiles:
  • Ir niño por niño revisando las listas y destinar a cada una de ellas lo que pueda ser reciclado. Dejar completamente fuera del alcance de los niños esos materiales y tacharlos de la lista.
  • Revisar los libros también y dado lo caros que son, espero de todo corazón que SI puedan reusarlos.
  • Una buena estrategia en la compra de libros, es organizarse con otros padres para comprar al por mayor y en caso de necesitar libros en inglés, ordenarlos en Inglaterra es extremadamente conveniente.

4. Cajas:
  • Una vez que reciclamos lo más posible, lo mejor es guardar todo en cajas separadas por niño y dejarlo fuera del alcance y las tentaciones de nuestros adorados artistas veraniegos.

Aunque esto no es parte de los materiales escolares, les recomiendo hablar con apoderados de cursos un año mayor al de sus hijos, para "quitarles de sus manos" todos aquellos materiales que ya no puedan reciclar por si mismos. Uniformes chicos, libros y pruebas pasadas que pueden ser extremadamente útiles para practicar con sus hijos.


El año pasado hice esto y la verdad es que ahorre bastante dinero de las listas escolares. ¡Pruébenlo! ¿Qué tienen que perder?

lunes, 2 de diciembre de 2013

Sólo para perfeccionistas...

Cuando comencé a escribir este Blog pensé en llamarlo sólo para perfeccionistas principalmente porque al mirar las fotografías a la rápida uno tendería a no ver muchos cambios. Sin embargo, lo que puede parecer como un pequeño cambio, ha significado un cambio enorme en la vida de mi clienta. 

Este proyecto fue muy entretenido porque mi clienta es una persona extremadamente exigente que sueña con tener su departamento como si fuera uno piloto. Con ese fin, comenzamos a reorganizar su penthouse partiendo por su dormitorio.

El desafío de esta organización fue lograr combinar y escoger toda la ropa y accesorios que ella necesita a diario, a partir de 3 closets diferentes. Ella me contó que todas las mañanas tenía que ir de uno a otro dormitorio buscando pantalones, zapatos y tops con los que se vestiría. Como pueden imaginarse, ¡debe haber sido agotador!

Partimos vaciando el closet completamente y separando el contenido en tres: mantener, vender o regalar y botar. Una vez que tuvimos claro lo que teníamos que mantener en el closet de su dormitorio, buscamos un orden lógico en el que todo quedara lo más accesible posible. Bajamos los zapatos, subimos los pañuelos y carteras, separamos los chalecos y sweaters de las poleras y doblamos todos los pantalones y calzas para que pudiera fácilmente "visualizar" su ropa de pies a cabeza.

En otro closet de su dormitorio, pusimos toda la ropa de él y en un canasto los cinturones de ambos.

Finalmente en el tercer closet, pusimos toda la ropa que generalmente no usa pero de la que no se puede/debe deshacer (matrimonios, otra temporada, etc.)

Así es como quedó al final.
Antes                                                Después


¿Te imaginas cuánto tiempo y malos ratos te puedes ahorrar teniendo un closet que esté organizado a la perfección para ti?