martes, 17 de diciembre de 2013

¿Sabes lo que quieres?

No sé si ustedes sienten también, que cada Diciembre nos regala la oportunidad de soñar, planificar, asimilar y recordar.

Con la llegada del fin de año, y para muchísimos creyentes la celebración de un nacimiento más de Jesús, estos días son el periodo ideal para soñar en todas esas cosas que quisiéramos. Qué quisiéramos hacer, conocer, tener, aprender y dejar de hacer, entre otros.

Generalmente durante el año, los quehaceres y obligaciones diarias no nos dejan tiempo  suficiente para descubrir qué es lo que queremos y sobrevivimos los días como mejor podemos llegando a la noche cansados, y a veces incluso, insatisfechos. Con muchas tareas cumplidas pero pocos sueños realizados.

Es que a veces ni siquiera nosotros mismos sabemos cuáles son nuestros sueños. Y si no sabemos qué queremos, qué deseamos, qué querríamos ser capaces de hacer, qué lugares nos encantarían conocer ni qué anhelos tenemos, ¿cómo vamos a alcanzarlos?

Si al leer esto, nos permitimos seguir este impulso por unos momentos y dar "rienda suelta" a nuestra imaginación, emociones y deseos, vamos a descubrir un conjunto de ideas que pueden motivarnos a realizarnos y  a ser más felices.

Aprovechen este efímero instante para hacerlo y no lo dejen pasar en vano. Tomen rápidamente todas sus ideas, sueños, etc. y creen su propia lista de deseos para los días  y el año que vienen. Anótenlo todo, sin importar cuán relevante les parezcan. Sin priorizar. Sin incluir a nadie más que ustedes en esto. 

Escriban desde los kilos demás que quieren perder, pasando por los libros que les gustaría leer, las conversaciones con quienes les encantaría tener y los lugares que les fascinaría recorrer, hasta los sueños más profundos que les gustaría que se hicieran realidad.

Una vez que crean que la han terminado*, pónganla en un lugar seguro pero visible, donde día a día, les vaya recordando por dónde van, el por qué se levantan cada mañana y a dónde quieren llegar.  

Es importante estar preparado y saber qué es lo que queremos para que cuando recibamos esos 5 ó 180 minutos de regalo, podamos aprovecharlos al máximo y ver traducido bajo cada deseo tachado, un momento más de felicidad.



*La Wish List por definición nunca se termina de escribir. Siéntanse libres de agregar, quitar y modificarla siempre.  

lunes, 9 de diciembre de 2013

¿Recibieron ya la lista de útiles escolares 2014?

No sé si a alguno de ustedes ya les llegó la lista de útiles escolares de sus hijos para el año 2014, pero a mí sí. 

Debo reconocer que si bien me impresionó y alegró el profesionalismo de los colegios, sentí la presión inminente de la compra de útiles escolares, las cajas, los lápices y carpetas de diferentes colores, entre otros. ¡Pero es que no ha pasado ni la Navidad aún!

Esto me llevó a pensar que probablemente también la mayoría de ustedes crea, al igual que yo, que es demasiado temprano para preocuparse de esto ahora. Sin embargo, en base a mi experiencia pasada, recordé que la clave para ahorrar en los útiles escolares se encontraba en el reciclaje y por eso es mejor comenzar ahora.


¿Por dónde partir?

1. Reunir todos los uniformes.
2. Guardar y juntar todos los útiles que sus hijos traigan de vuelta a la casa. 
3. Obtener la lista de útiles para el próximo año.
4. Conseguir tantas cajas como hijos tengan.

Una vez que tengan esos cuatro puntos listo, viene la parte entretenida (desafiante).


¿Cómo y qué reciclar?

1. Uniformes:

  • Revisar minuciosamente todos los componentes del uniforme y tratar de rescatar lo máximo posible. 
  • Dar o acortar la vasta (si se usa para un hermano menor).
  • Cortar las mangas de las blusas y camisas cortas para poder ser usadas en época de verano.
  • Poner parches en pantalones.
  • Sacar insignias de lo que ya no vayan a usar.
  • Desprender las etiquetas con los nombres y/o apellidos para marcar otras cosas.
  • Finalmente, cuando ya no podamos reciclar más con nuestros hijos, nunca está demás ayudar a conocidos o desconocidos donándolos.

2. Utiles:

  • Clasificar los útiles en libros, cuadernos, carpetas, materiales de arte, lápices, gomas, etc.
  • Tratar de completar los materiales con los restos disponibles. Por ejemplo, revisar las cajas de temperas, lápices de colores, markers y plasticinas que generalmente no son usadas completamente hasta dejar cajas llenas. 
  • Revisar todas las carpetas, sacarles las etiquetas con los nombres y reciclar las que estén en buen estado y cuyos accoclip resorte funcionen bien.
  • Limpiar los materiales sucios como pinceles, plásticos, etc.
  • Revisar todos los lápices, gomas, pegamentos, reglas, plumones, tijeras, etc. y seleccionar los que pueden ser reciclados. Dejar en una caja aparte todos los materiales que no servirán.
  • Rellenar los blocks de cartulinas de color para completarlas si es posible.
  • Revisar los libros y borrar lo más posible en caso de poder ser reutilizados. Si no pueden ser reciclados, una idea que puede resultarles útil es guardarlos para que los hermanos menores puedan estudiar con ellos en la casa y así no tengan que traer kilos demás en sus mochilas durante el año escolar.
  • Sólo para valientes: sacar las hojas que quedaron de los cuadernos, cortar los bordes y perforarlas para tener hojas disponibles para fines múltiples.
  • Finalmente, NO BOTEN absolutamente ningún material que pueda servir y guárdenlos en una buena caja plástica porque durante el año los niños SI los van a usar; si no es para el colegio, será para sus proyectos caseros.

3. Listas de útiles:
  • Ir niño por niño revisando las listas y destinar a cada una de ellas lo que pueda ser reciclado. Dejar completamente fuera del alcance de los niños esos materiales y tacharlos de la lista.
  • Revisar los libros también y dado lo caros que son, espero de todo corazón que SI puedan reusarlos.
  • Una buena estrategia en la compra de libros, es organizarse con otros padres para comprar al por mayor y en caso de necesitar libros en inglés, ordenarlos en Inglaterra es extremadamente conveniente.

4. Cajas:
  • Una vez que reciclamos lo más posible, lo mejor es guardar todo en cajas separadas por niño y dejarlo fuera del alcance y las tentaciones de nuestros adorados artistas veraniegos.

Aunque esto no es parte de los materiales escolares, les recomiendo hablar con apoderados de cursos un año mayor al de sus hijos, para "quitarles de sus manos" todos aquellos materiales que ya no puedan reciclar por si mismos. Uniformes chicos, libros y pruebas pasadas que pueden ser extremadamente útiles para practicar con sus hijos.


El año pasado hice esto y la verdad es que ahorre bastante dinero de las listas escolares. ¡Pruébenlo! ¿Qué tienen que perder?

lunes, 2 de diciembre de 2013

Sólo para perfeccionistas...

Cuando comencé a escribir este Blog pensé en llamarlo sólo para perfeccionistas principalmente porque al mirar las fotografías a la rápida uno tendería a no ver muchos cambios. Sin embargo, lo que puede parecer como un pequeño cambio, ha significado un cambio enorme en la vida de mi clienta. 

Este proyecto fue muy entretenido porque mi clienta es una persona extremadamente exigente que sueña con tener su departamento como si fuera uno piloto. Con ese fin, comenzamos a reorganizar su penthouse partiendo por su dormitorio.

El desafío de esta organización fue lograr combinar y escoger toda la ropa y accesorios que ella necesita a diario, a partir de 3 closets diferentes. Ella me contó que todas las mañanas tenía que ir de uno a otro dormitorio buscando pantalones, zapatos y tops con los que se vestiría. Como pueden imaginarse, ¡debe haber sido agotador!

Partimos vaciando el closet completamente y separando el contenido en tres: mantener, vender o regalar y botar. Una vez que tuvimos claro lo que teníamos que mantener en el closet de su dormitorio, buscamos un orden lógico en el que todo quedara lo más accesible posible. Bajamos los zapatos, subimos los pañuelos y carteras, separamos los chalecos y sweaters de las poleras y doblamos todos los pantalones y calzas para que pudiera fácilmente "visualizar" su ropa de pies a cabeza.

En otro closet de su dormitorio, pusimos toda la ropa de él y en un canasto los cinturones de ambos.

Finalmente en el tercer closet, pusimos toda la ropa que generalmente no usa pero de la que no se puede/debe deshacer (matrimonios, otra temporada, etc.)

Así es como quedó al final.
Antes                                                Después


¿Te imaginas cuánto tiempo y malos ratos te puedes ahorrar teniendo un closet que esté organizado a la perfección para ti?

miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Han oído hablar de clutter y decluttering?


Cada día que pasa aprendemos nuevas palabras de vocabulario y creo que dos con las que podrían familiarizarse son clutter y declutter.

El verbo to clutter tiene su origen en las palabras: clot (coágulo), cluster (racimo) y clatter (estruendoso y confuso). Por consiguiente, el sustantivo clutter es una colección de cosas que están esparcidas por todas partes formando una masa desordenada. En buen castellano, es lo que entenderíamos por desordenado, caótico, revoltijo, mezcolanza y amontonamiento.

Análogamente, el verbo declutter significa ordenar, organizar y remover cosas innecesarias de un lugar atestado y/o desordenado en extremo.

Mientras pensaba en cómo ilustrarles bien este concepto, me acordé que hace poco tiempo participé en la organización de una bodega que estaba atestada de cosas y que tuvimos que vaciar completamente para poder transformarla en un dormitorio de niños. 

Estas son las imágenes del antes y el después.

          

En esta transformación no sólo se vació la bodega, sino que también se pintó las murallas, eliminó la alfombra de muro a muro y se cambiaron las cortinas. Como pueden apreciar los resultados son extraordinarios. De hecho, mientras hablaba con mi cliente la semana pasada, me comentaba que se había sacado un enorme peso de encima y que "jamás podría volver atrás ahora". 

Cuando uno tiene un espacio como éste, generalmente se siente perdido, frustrado y no sabe por dónde empezar. Sin embargo, aunque parezca poco lógico, una buena estrategia para dar el primer paso es no pensar mucho y comenzar a remover los ítems uno por uno. 

Ante caos como éste, es fundamental tener en mente que el desorden con el que nos encontramos no se acumuló en un sólo día sino que probablemente tomó años en acumularse. También es importante tener la convicción de que SI es posible organizarlo (al menos para mí). 

Paso a paso, con mucha paciencia, podemos lograr controlar ese espacio que nos "pena" y aunque pueda parecer un desafío imposible, una vez alcanzado nos dará una satisfacción insospechada que habrá valido cada pequeño esfuerzo.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Achicarse... un desafío realmente fascinante

Hace un mes atrás comencé un proyecto realmente fascinante. Una artista necesitó achicar su taller y tuvimos que organizar cientos, si es que no miles, de materiales para sus diferentes proyectos. 

Dentro del stock existente, encontramos miles de tipos de vidrios para hacer mosaicos, cuentas para hacer collares y joyas, libros, revistas, cuadernos y recortes relacionados con toda clase de arte, y muchos otros materiales que probablemente no serían capaces de imaginar.

Como todos sabemos achicarse implica tener que adaptarse a un menor metraje, lo que se traduce en tener que deshacernos de algunas cosas. Si bien, probablemente muchas de esas cosas ni siquiera sepamos que las tenemos, habrá otras que simplemente serán extremadamente difíciles de dejar ir por motivos sentimentales.

En este caso en particular, en este taller encontramos muchísimos tesoros que tuvimos que desenvolver, descubrir, desenterrar y desempolvar. Esto se tradujo en muchas horas revisando y categorizando todos los materiales para diseñar un sistema lógico que fuera acorde al estilo de la artista y que facilitara su trabajo máximo.

Después de haber diseñado un sistema eficiente para guardar todos los materiales, nos alegró enormemente lograr mantenerlos prácticamente todos. De hecho, el haber sacado muchos de ellos de envoltorios o envases inapropiados generó más espacio permitiéndonos ubicarlos de la mejor manera posible en los muebles que teníamos, combinando la visibilidad con la accesibilidad.  

En las siguientes fotos vemos cómo se encontraba el nuevo taller al comenzar el proyecto:


    






Y así quedó:

   






Finalmente, sin importar cuál sea el motivo por el que tenemos o elegimos achicarnos y a pesar de lo duro que puede resultar, está en nosotros prepararnos y organizarnos lo mejor posible para que sea un desafío fascinante y no termine transformándose en una verdadera pesadilla.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Ser optimista, pero prepararse para lo peor

Nadie puede negar que sin lugar a dudas uno de los tesoros más preciados para todos son nuestras fotografías. 

Creo que las fotos significan muchísimo para todos porque de alguna manera nos permiten recrear y recordar un momento especial de nuestras vidas.

Sin embargo, me atrevería a decir que probablemente la mayoría de ustedes no ha tomado las medidas necesarias para protegerlas o preservarlas.

Hace más de una década atrás cuando era necesario mandar a revelar el rollo de fotos a alguna casa fotográfica, esperábamos con anhelo y nerviosismo el resultado de cumpleaños, nacimientos, navidades y celebraciones, esperando que en todas saliéramos bien, con los ojos abiertos, bien centrados e iluminados.

Ahora, la fotografía digital terminó para siempre con esa incertidumbre al poder ver en forma instantánea su resultado y por sólo pagar inicialmente el costo de la cámara y no el revelado, nos sentimos estimulados a sacar cuantas fotos queramos sin ningún pudor. Es más, les prestamos nuestras cámaras a nuestros hijos para que saquen fotos del suelo, la rueda del auto o los enchufes del computador.

Y aunque algunos dicen que "todo tiempo pasado fue mejor" y en ese sentido el haber conservado los negativos era una gran ventaja después de años si queríamos obtener una nueva copia, la simplicidad de poder tener y observar nuestras fotos cuantas veces queramos en nuestros computadores, teléfonos, cámaras digitales, iPads, iPods, etc. es sencillamente extraordinaria. O al menos así puede ser, si es que tomamos la precaución de respaldarlas o imprimirlas...

Uno de los lemas de M.A.S. ORGANIZADO es "ser optimista, pero prepararse para lo peor". En ese sentido hace unos años atrás y no precisamente por las miles de fotografías que tenemos sino por los numerosos documentos, decidimos comprar un Time Capsule que respalda diariamente en forma inalámbrica todo lo que hay en los computadores y ya en dos ocasiones (una en que se me borraron todas las fotos del computador y otra en que me lo robaron) lo hemos agradecido y nos hemos felicitado por la acertada decisión. 

Time Capsule, iCloud, Flickr, disco duro externo o lo que decidamos que más nos convenga, pensar en respaldar nuestros tesoros es fundamental. No esperemos a perderlos accidentalmente para tomar las medidas necesarias para que no nos ocurra en otra oportunidad. Mal que mal, más vale prevenir que curar.

martes, 5 de noviembre de 2013

Trata de mantener tu auto limpio, ordenado y en buen estado.

El otro día después de un viaje de sólo 3 horas, me fijé que el auto había quedado lleno de papeles de galletas, calugas, rice cakes y migas de pan, entre otros. 

El picnic no era tan grande, o al menos eso pensé, pero me impresionó lo mucho que se ensució y desordenó en un período tan corto de tiempo.

Antes de frustrarme, enojarme o ponerme a llorar, decidí tomar una bolsa y recoger inmediatamente la mayor cantidad de basura que pude. Al menos así la próxima vez que me subiera al auto, no me autorrecriminaría por haberme hecho la loca y haber dejado el auto hecho un desastre.

Mientras ordenaba y limpiaba un poco el interior del auto, recordé algo que podría ser un muy buen consejo para todos aquellos que tienen auto y que no lo mantienen en un estado muy ordenado ni limpio.

Como todos saben (aunque tal vez no se hayan dado el tiempo ni el trabajo de pensarlo en profundidad) nuestro exterior es reflejo de nuestro interior. Es por esta precisa razón que en EE.UU. cuando las grandes empresas se encuentran en proceso de contratación de un alto cargo ejecutivo, llaman a los finalistas a una reunión en la misma empresa para que mientras uno de los ejecutivos los entrevista, otro empleado inspeccione su auto.

El objetivo de esta inspección como pueden deducir, es proyectar a partir del estado del auto del candidato su comportamiento en el trabajo. Por ejemplo, ¿qué tan organizado, cuidadoso, limpio y ordenado es? 

No sé si esta costumbre se practica en Chile ya, pero si no se hace ahora, va a comenzar en poco tiempo más; porque ¿qué mejor reflejo de una persona, que uno de sus espacios personales?

¿Cómo está tu auto ahora? ¿Crees que una empresa importante te contrataría si lo viera en este preciso instante?

lunes, 28 de octubre de 2013

¿Sabes cuándo vencen tus documentos?

Desde Enero estuve postponiendo la renovación de mi visa y la razón por la que lo hice es que sabía que tendría que llenar varias formas, contabilizar días, sacar fotocopias, fotos, etc.

Pero la semana pasada en un arranque de valentía, decidí dar un salto al vacío y sentarme frente al computador. 

Antes de comenzar averigüé y busqué toda la información que necesitaba. Junté mis pasaportes, me saqué una foto digital y me embarqué en el tedioso proceso.

No sé si alguno de ustedes lo ha hecho últimamente pero debo reconocer que a mí me sorprendió inmensamente. No sólo porque llené mi información, pagué y concerté la cita en un período inferior a una hora, sino porque me dieron una cita casi en forma inmediata y en menos de 72 horas ya tenía mi visa aprobada. 

A pesar de lo fascinada que estoy, este proceso me llevó a pensar en cuántos documentos tenemos, en cuántos tenemos que tener y en si los tenemos al día. ¿Saben cuándo vencen su carnet de identidad, pasaporte, carnet de manejar, visa para visitar otros países si es que tienen o revisión técnica por ejemploTambién me llevó a pensar en si es que sabemos exactamente dónde se encuentran. 

Debido a mi alto grado de organización encontré todo rápidamente, pero me di cuenta que mi memoria selectiva pronto olvidaría las fechas de expiración de ellos. Entonces, después de chequear todas las fechas de vencimiento, decidí ayudarme a evitar malos ratos escribiendo en mi calendario electrónico un recordatorio para dos meses antes de que caducaran.

No esperes tener un viaje para revisar si tu pasaporte está al día o que te detenga un carabinero para descubrir si tu carnet de conducir está vencido. Agrégalo pronto a tu agenda y evítate pasar malos ratos.  


Para los padres.. revisar los documentos de sus hijos también es extremadamente útil.

jueves, 24 de octubre de 2013

Detente ahora e invierte 5 ó 10 minutos en tu tranquilidad y felicidad


Probablemente muchos de nosotros dejamos muchas actividades y compromisos para "después del 18". 

Sin embargo, este feriado ya pasó hace más de un mes y al no concretar nada aún, nos hacemos cómplices implícitos del stress al que nos veremos enfrentados en un futuro cercano.

No sé si se han sacado la cuenta, pero ya quedan menos de 70 días para que termine el año y por experiencia me atrevo a decir que fácilmente pueden transformarse en los más intensos del año.

Aprovechar que aún estamos en Octubre para planificar bien cómo distribuiremos nuestro tiempo, dinero y energía para poder alcanzar todas las metas que nos hemos propuesto es fundamental. De hecho, aún estamos a tiempo para lograr algunos de nuestros propósitos de principio de año.

Este es el momento de pensar fríamente por unos minutos en todas las celebraciones, cumpleaños, kermesses, primeras comuniones, despedidas, paseos, comidas, presentaciones de final de año, Navidad y Año Nuevo.


Para ayudarlos a sobrevivir este período que viene, les sugiero organizarse de la siguiente manera:

1. Tomar la agenda o calendario e imprimir los meses de Noviembre y Diciembre completos para poder visualizarlos lo mejor posible.

2. Anotar inmediatamente todos los compromisos que ya sabemos que tenemos (incluyendo los cumpleaños ineludibles). 

3. Pensar en todos los compromisos que generalmente tenemos en estos dos meses y que aún no sabemos cuándo serán.

4. Averiguar lo antes posible cuándo y dónde serán esos compromisos y anotarlos en el calendario mensual.

5. Confirmar la asistencia o ausencia a las distintas actividades, sin sentirse culpables por faltar a aquellos de poca relevancia.

6. Planificar todas las compras que necesitamos hacer y hacerlas lo antes posible. Les recomiendo incluso dejar los regalos envueltos y etiquetados para evitar andar corriendo a último minuto. En caso de tener regalos que no deben ser "vistos", siempre se le puede pedir a un pariente o vecino que nos los guarde.

En este punto quiero recordar a todas las madres que a final de año se celebran al menos 10 cumpleaños de compañeros por curso y si cuentan con efectivo una buena alternativa es ir a lugares con ventas al por mayor y comprar regalos más baratos.

7. Finalmente lo más importante: PRIORIZAR. No es obligación hacer ni ver a todo el mundo en este último tiempo. Siempre existe la posibilidad de juntarse en Enero, Febrero, Marzo o Abril.  


Detente ahora e invierte entre 5 y 10 minutos en tu tranquilidad y felicidad. Llegar con energías, contento, tranquilo y feliz a fin de año depende sólo de ti.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Cuando sientes que llevas el peso del mundo sobre tus hombros...

Desde que tengo uso de razón, siempre me he considerado una persona extremadamente autosuficiente y fuerte. Una persona a la que no le entran balas y la que siempre puede con todo lo que se propone sin importar el costo personal que esto conlleve.

Pero, hace aproximadamente un año atrás comencé a sentirme cansada, bastante triste y por qué no decirlo.. completamente sobrepasada. Razones objetivas para sentirme así me sobraban y eso lo sabía, sin embargo siempre he preferido ayudar en vez de pedir ayuda.

Por primera vez sentí que no me la podía sola y por mi propio bien (y el de mi familia) pedí ayuda. Entonces conversando con un amigo, me dijo algo que hasta el día de hoy recuerdo, y es que no puedo pretender llevar el peso del mundo sobre mis hombros.

Nunca lo había pensado, pero la imagen fue tan gráfica en mi mente que me convenció para intentar cambiar mi comportamiento y comenzar a delegar pequeñas y grandes cosas. Después de todo, al delegar también le doy la oportunidad a otros de hacerse responsables por el éxito de esos proyectos y además de demostrarles que confío en ellos.

En este año me he dado cuenta que sentir que uno lleva el peso del mundo sobre los hombros no sólo es agotador sino también innecesario. También, que aunque las cosas no salgan ni se hagan como yo las habría hecho, no por eso salen mal. Finalmente, que mis seres queridos han podido demostrarme su cariño y preocupación y que me siento mucho más aliviada y contenta.

Gracias a esto, pude desarrollar M.A.S. ORGANIZADO y me realizo diariamente ayudando a personas y empresas a salir del estancamiento en que se encuentran y a concretar proyectos que se habían propuesto hacía tiempo pero que por sentirse sobrepasados no habían sido capaces de finiquitar.

El desorden y la falta de organización son un perfecto ejemplo de situaciones que nos llevan a sobrepasarnos y a sentir que el mundo que llevamos sobre los hombros es mucho más pesado de lo que realmente podría ser.

lunes, 30 de septiembre de 2013

La alegría de la misión cumplida

Ayer durante un almuerzo familiar, saqué mi apreciada agenda de papel y por supuesto, no pasó desapercibida. 

La pregunta que me han hecho ya tantas veces, no se hizo esperar: ¿Por qué no usas el calendario de tu iPad o teléfono? Y mi respuesta es siempre la misma: 

Durante mucho tiempo escribí en mi teléfono la lista de las cosas que tenía que hacer, y a medida que las iba haciendo las iba borrando. Sin embargo, cuando llegaba la noche frecuentemente sentía que no había hecho nada durante el día y que había sido un día perdido. 

Esa sensación de día perdido y desaprovechado me producía una gran frustración. Sentía que seguía donde mismo y que no había avanzado en mis proyectos ni obligaciones. 

Unos días más tarde, después de un día agotador en el que no había parado desde que me había levantado y en el que había hecho muchísimas cosas, me di cuenta que al haberlas borrado, también las había borrado de mi conciencia. Las había olvidado.

Entonces, pensé que si en vez de escribirlas y borrarlas en mi teléfono, las escribía y tachaba en un papel, tendría la satisfacción de haber cumplido mi misión del día.

Fue así como después de muchos años, partí a una librería y revisé todas las agendas de papel que ofrecía el mercado. Me fijé en tamaños, pesos, colores, tipografía y estilos. Las miré todas buscando la que más se adecuara a mis necesidades y gusto. 

Mi exhaustiva investigación me llevó a escoger la agenda "DO IT ALL MOM PLANNER" que llevo usando varios años ya.  

Para los que tienen la "suerte" de verla, notarán que cada día tiene muchas actividades escritas, e incluyendo hasta las del día de hoy, prácticamente todas ellas están tachadas. Y ¡tacharlas es lo máximo!

Los invito a escribir lo mucho o poco que tengan que hacer y a tacharlo después. La sensación de misión cumplida, no sólo les producirá felicidad sino también una satisfacción difícil de igualar! 

martes, 24 de septiembre de 2013

Billetera, llaves, teléfono..

Hace unos días atrás leí en Twitter un comentario relacionado con la utilidad de repetir este mantra siempre antes de salir de la casa, y por supuesto.. me reí. Porque ¿a quién se le pueden olvidar las llaves, billetera o teléfono en alguna parte? No a mí, de seguro.

Pues bien, anoche después de muchos días feriados comencé una lista con todas las tareas que tenía (quería) que hacer hoy. Mi misión era clara: salir de todas las pequeñas cosas que me quitarían tiempo invaluable durante la semana para así poder concentrarme en mi trabajo en un 100% después.

Mi lista estaba perfectamente detallada. Un orgullo organizacional. La ruta y los tiempos planificados cuidadosamente. Tenía al menos 21 tareas que realizar en un máximo de 10 horas, con el desafío interno de completar el 80% dentro de las primeras 6 horas.  La lista incluía desde pagar cuentas, devolver cosas prestadas, realizar compras varias en distintos lugares, aprovechar la promoción de los lunes de 6% de descuento en bencina yendo además a la bomba con más de $32/lt de diferencia, mandar a bañar a mi perro, dejar ropa en la tintorería, pedir y cancelar algunas horas y ver a mis papás, entre otros.

Todo estaba excelentemente bien organizado. Partí temprano y con mi objetivo claro: completar mi lista.

Alrededor de las 9:30 de la mañana ya había realizado varias de las tareas planificadas y después de volver a mi casa a dejar la comida y recoger algunas cosas, retomé felizmente mi camino, confiada en que lo podía lograr.

Después de llegar a través de mi ruta óptima y en un tiempo mínimo a mi siguiente destino, al apagar el auto.. me di cuenta que había dejado mi cartera en la casa!! Y ahí me acordé: BILLETERA, LLAVES, TELEFONO!

Recuerden este mantra y nunca salgan de su casa sin decirlo. Si no, se acordarán de mí.

Si usas anteojos, no olvides agregarlos a esta lista.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Ahorrar es mucho más sencillo de lo que uno cree.

Como tantas veces he mencionado una de las mayores ventajas de ser organizado es ahorrar. Y no sólo me refiero a tiempo.. si no también a dinero.

Durante el verano pasado me dediqué a investigar cómo ahorrar más dinero, pero con medidas simples. Para eso, conversé con varias personas para que me transmitieran sus propias experiencias de éxito en este ámbito.

Después de escucharlos y pensar bastante en sus sugerencias y datos, descubrí que ahorrar es mucho más sencillo de lo que uno cree. Sin embargo, requiere de una excelente planificación previa y por ende.. de una gran organización.

Aquí van algunas de las conclusiones a las que llegué, tanto propias como de las muchas personas que se dieron el tiempo y la paciencia de contarme muchos de sus trucos financieros.

Ideas para ahorrar: 
  • Reducir gastos suntuarios (ir a la plaza, casa papás o hermanos, amigos)
  • Llevar una lista de compras al supermercado y no salirse de ella. Comprar lo mínimo para el funcionamiento pero sin excluir lo necesario.
  • Ahorrar en algunas marcas (por ejemplo al leer las etiquetas, me sorprendió muchísimo saber que tanto la leche del Jumbo como la del Líder, son hechas por Surlat)
  • Ahorrar en combustible planificando bien nuestro itinerario diario y comenzar a usar el transporte público, la bicicleta o los pies para los trámites más cercanos.
  • Reciclar materiales de oficina. Ponerlos en un contenedor o en un lugar especial de modo que la próxima vez que necesitemos un lápiz, papel o tijera no tengamos que salir a comprarlo sino que podamos echar mano a nuestro stock preexistente.
  • Comprar en grandes cantidades. Si bien esto a veces puede no ser factible por falta de efectivo o espacio de almacenaje, algo que me ha funcionado bien es comprar regalos para niños al por mayor y tener un stock para los cientos de cumpleaños que mis hijos tienen al año, ahorrando hasta un 80% de dinero (literalmente).
  • Minimizar el consumo de luz usando ampolletas de bajo consumo y educándonos en apagar las luces, televisión, computadores, etc. que no estén en uso. Algo en que yo no había pensado, es en el gasto constante de los electrodomésticos de la cocina, especialmente el microondas, que viven enchufados. 
  • Minimizar el uso del agua. Especialmente ahora que comienza el verano y que la tarifa de agua va a cambiar en unos días, no sólo cerrar las llaves que están abiertas, ducharnos más corto o regar sólo durante los días necesarios, nos ayudan a ahorrar agua. Una medida bastante simple es instalar un aireador de agua en la ducha y otras llaves que logran hasta un 70% en la disminución del consumo (estos los venden en Sodimac, Easy, etc por menos de $2.000). Otra forma buena y ecológica de ahorrar agua, es tener contenedores en los que podamos recolectar agua proveniente de la lluvia. Esta puede ser utilizada para regar las plantas.
  • La tetera para mí es uno de los implementos perfectos porque no sólo ahorra electricidad, sino que también nos "obliga" a estar pendientes de cuando hierve el agua y así usarla inmediatamente.
  • Revisar lo que tenemos constantemente. Ojalá revisar mensualmente la ropa, zapatos, carteras, remedios y utensilios de cocina que tenemos, ya que no sólo nos permitirá saber con lo que contamos y así evitarnos una doble compra, sino también nos recordará lo que tenemos, permitiéndonos hacer uso de ello.
  • Ser creativo. Especialmente con la comida. Si no tenemos todos los ingredientes de lo que queremos cocinar, no partir a comprarlos inmediatamente, sino tratar de modificarlo un poco o bien buscar dentro de lo que tengamos alguna otra alternativa. Siempre hay algo, lo que pasa es que no lo vemos.
  • Incentivar las actividades sencillas para entretenerse. Volver al pasado y jugar bachillerato, bingo, armar rompecabezas. Les aseguro que lo pasarán increíblemente bien, sólo se necesitan a ustedes mismos! 
  • Sacar la Tarjeta Vecino de sus comunas les puede ser de gran utilidad por los beneficios que otorgan.
  • Pensar bien antes de botar. Las cosas cuestan y reponerlas cuesta aún más.
La clave de ahorrar se encuentra en planificar bien. En ser organizado. 

¿Cómo ahorras tú?

jueves, 12 de septiembre de 2013

No hay nada más frustrante que no poder hacer lo que queremos.

Asumo que la mayoría de ustedes  frecuentemente se encuentra frente a la disyuntiva de querer hacer algo, pero tener que hacer otra cosa diferente que consume prácticamente todo su tiempo disponible.

¿Qué hacer? ¿Cómo decidir? A veces saberlo es muy simple y a veces muy difícil. Siempre hay tareas ineludibles que tenemos, debemos o necesitamos hacer en forma inmediata.

No hay nada más frustrante que no poder hacer lo que queremos. Incluso me atrevería a decir que para la mayoría de nosotros, hacer lo que queremos puede casi experimentarse  como un tremendo lujo. Y no hablo de cosas complejas ni difíciles. Me refiero a poder reunirse con alguien a quien queremos, dormir una reponedora siesta, ver una película! 

Pareciera que en nuestro día a día casi nunca hay tiempo para hacer lo que queremos. Tenemos, debemos y necesitamos hacer miles de cosas. Todas por supuesto para ayer..

Sin embargo, si bien ese sueño puede parecer lejano, hace un tiempo atrás comencé una lista de tres columnas que les recomiendo hacer.

En la primera columna escribí lo que tenía que hacer. Rápidamente comencé a escribir casi sin parar.. las tareas se atropellaban solas.

En la segunda columna, decidí escribir lo que quería hacer. Completar esta columna fue difícil. De alguna manera sentía que tenía tantas cosas que debía hacer, que ni me podía dar el lujo de pensar en lo que yo quería. En lo que me alegraría hacer.

Finalmente, en la tercera columna anoté lo que iba a hacer. Tomé la decisión consciente de priorizar el listado de la primera columna de acuerdo al día calendario y mis posibilidades reales y anotar las 5 cosas más urgentes (aunque no necesariamente más importantes). Luego, miré mi segunda columna y me pregunté lo mismo, cuál sería posible de realizar ese día y anotarla en la tercera columna.

El resultado fue increíble. Después de hacer todo lo que tenía que hacer (porque mi personalidad no me permite hacer las cosas en un orden inverso), me junté con una amiga a la que quiero mucho y a la que no veía hacía tiempo. Me reí tanto rato como no se pueden imaginar.

Siento que en cosa de minutos, toda la pesadumbre de ese día había desaparecido. Se me olvidaron un montón de tareas que había decidido hacer al día siguiente y me sentí feliz. 

Les recomiendo altamente que se entretengan un rato haciendo una lista de este tipo. Fíjense bien en lo que no es eludible (para hacerlo al día siguiente) y dense el premio de hacer algo por ustedes. Algo que quieran. 

Poder hacer lo que queremos no debe ser un lujo, es algo real que podemos alcanzar si simplemente nos organizamos bien.

martes, 3 de septiembre de 2013

El orden llama al orden...

Hace aproximadamente un mes atrás comencé un proyecto fascinante. Literalmente, me picaban las manos y me costaba dormirme la noche anterior de lo entretenido y desafiante que era poder lograr organizar este dormitorio completo, y así ayudar a sus dueños a relajarse y disfrutarlo.

Cuando llegué, me llamó la atención lo sobrepoblado del suelo. En varias partes no era posible verlo. Me imaginé el cansancio que deben haber sentido al entrar a su dormitorio cada día.





Comenzamos con los closets para asegurarnos de que la ropa estuviera en el lugar adecuado para liberar espacio de otros lados que sería útil. 



Redistribuímos la ropa de ella en un closet y la de él a otro closet. Además buscamos un mejor lugar para el botiquín de remedios.


Luego organizamos los recuerdos de los niños que estaban repartidos entre el closet y un baúl que quitaba muchísimo espacio en la pieza y por consecuencia luz.







Finalmente terminamos reorganizando su altar budista para fomentar una buena meditación y paz interior.





Ella me contó que los niños generalmente se sentaban en el suelo (a los pies de la cama) a ver televisión pero terminaban con dolor de cuello por lo incómodos que quedaban. Pensando en ellos, decidimos crear un espacio donde pudieran leer libros entretenidos y ver sus programas favoritos más cómodos.


Al terminar este proyecto, ella me contó que después de ver el espacio tan bien organizado y ordenado, él ya no estaba dejando sus cosas en cualquier parte. Le dijo que de alguna manera "el orden llama al orden" y me llenó de alegría sentir que el círculo vicioso del desorden, se transformó en un círculo virtuoso del orden. 

¡La próxima semana comenzaremos un nuevo dormitorio o tal vez el living!

domingo, 1 de septiembre de 2013

Planificar con antelación es clave

El presupuesto mensual es uno de los ítems que más utilidad nos provee cuando lo tenemos bien organizado.

Poder estimarlo de la forma más exacta posible es prácticamente un arte. Toma tiempo, conocimientos, anticipación y organización.

Una vez que logramos dominarlo, el mes pasa en forma apacible y con muy poca incertidumbre.

Para hacer un buen presupuesto, es importante estimar lo mejor posible los gastos del mes, ya que asumo que los ingresos los conocemos perfectamente. Todos tenemos distintas necesidades por lo que no hay recetas "tipo" para hacer los presupuestos.

Sin embargo, una buena práctica es darse un mes de prueba juntando las boletas y después estudiar bien en qué gastamos realmente el dinero. Una vez que tenemos una buena idea de cuánto gastamos en comida, educación, salud, vivienda, movilización, vestuario, salarios, entretención, etc. podemos partir nuestro presupuesto copiando los gastos de mes pasado y ajustándolos si es necesario dependiendo de eventos atípicos que tengamos. 

Con el tiempo iremos mejorando nuestras estimaciones y esto nos llevará a organizarnos mejor, porque el solo hecho de habernos sentado a pensar en lo que haremos durante ese mes en particular nos aclarará dudas y disminuirá la incertidumbre de si nos alcanzará el sueldo para pagarlo todo.

Organizar nuestro presupuesto también puede ayudarnos a terminar con nuestras deudas. Planificar con antelación es clave para vivir una vida más tranquila y en paz. 

Ah.. y antes de terminar, incluir "imprevistos" dentro del presupuesto es una muy buena herramienta para no llegar a final de mes endeudados. Como dicen los norteamericanos.. "life happens", es decir cosas pasan.. a veces tenemos que llevar nuestro auto al taller, nos enfermamos, nos invitan a algún panorama entretenido, llevamos a arreglar algo, etc.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Hay tantas cosas que queremos recordar y que nos negamos a olvidar

A medida que los años van pasando, las experiencias se van acumulando y con ellas, la caja de recuerdos se  comienza a hacer chica.

Y es que hay tantas cosas que queremos recordar y que nos negamos a olvidar, que nos vamos aferrando a cuanto podemos para lograrlo.

Así, nuestros cajones se empiezan a llenar de papelitos, fotos, postales, dibujos y regalos (para los que tenemos niños) que son muy difíciles de organizar.

¿Cómo categorizarlos? Algunas alternativas pueden ser por hijos, por tipo de experiencias (viajes, aventuras, anécdotas), por año, por ocasiones (nacimientos, cumpleaños, navidades, aniversarios), por lugar (hospital, playa, campo, nieve), etc.

Las categorías son tan numerosas como las experiencias mismas y es por esa razón que también hay incontables alternativas para guardarlas.

Cajas, canastos, carpetas, álbumes y repisas, están a nuestra disposición para este propósito y el tipo de contenedor que escojamos depende solamente de nosotros mismos. 

Sea cual sea nuestro estilo, una buena estrategia para lograr organizar nuestros recuerdos con éxito es: 
  • revisar los recuerdos que tenemos
  • seleccionar los recuerdos que vale la pena guardar
  • a partir de la selección, determinar las categorías apropiadas
  • separar los recuerdos de acuerdo a la selección realizada
  • buscar contenedores de buena calidad y resistentes, que sean apropiados a lo que guardaremos en ellos
  • poner los recuerdos adentro!
Sin importar el tipo de recuerdo que queramos conservar, lo más importante es preservarlos en un lugar apropiado para darles la oportunidad de transportarnos, por tanto tiempo como sea posible, a ese lugar, año o experiencia que tanto apreciamos.

martes, 20 de agosto de 2013

Cómo seguir adelante...

  



Una de las experiencias más gratificantes para mí, como organizadora profesional, es poder ayudar en procesos difíciles a personas que lo necesitan.

En el año 2002 después de la muerte de un profesor al que yo quería y admiraba mucho, tuve la oportunidad de ayudarle a su mujer e hijos a organizar parte de sus pertenencias y espacios.

Él era un renombrado profesor universitario, por lo que le ayudé a su familia a cerrar (vaciar) su oficina de la Universidad y también a reestructurar el escritorio de su casa. 

Ambos procesos fueron extremadamente agotadores no sólo por el tremendo dolor que su rápida e inesperada muerte había producido en todos nosotros, sino también por el gran contenido emocional y la gran cantidad de recuerdos que muchos de los libros,  documentos y objetos tenían. La organización se nos hizo aún más difícil porque tratamos de imaginar a quién le hubiera gustado a él que se entregaran cada uno de ellos. 

Decidir qué botar, qué guardar, qué donar a caridad, qué regalar a personas que trabajaban con él y que pudieran beneficiarse de cierta investigación y/o datos, era el principal desafío que enfrentaba su familia. Yo, enfrentaba el desafío de ayudarlos a seguir adelante sin él, ofreciéndoles una visión menos subjetiva para tomar sus decisiones.

El qué pasa después que una persona muere, es un proceso al que yo nunca me había enfrentado y muchos menos preguntado. De alguna manera, el sol sigue saliendo todos los días obligándonos a levantarnos aún cuando no lo queramos. Por otra, la vida nos sigue regalando la posibilidad de llenar ese vacío de maneras inesperadas que nos invitan al cambio.

La muerte del Profesor y el haber ayudado a su familia a reorganizar su vida sin él, ha sido una de las experiencias más sensibles de mi vida. Me siento extremadamente honrada y afortunada de que ellos me hayan dejado participar de eso.