Uno de los ritos más esperados por unos (y temido por otros) en EE.UU. es el famoso "Spring Cleaning".
Esta tradición tiene por objetivo airear, limpiar y preparar nuestras casas para los alocados meses de primavera y verano que vienen.
Inspirada por este espíritu y pensando en la nueva temporada que viene, pasé muchos días de las últimas dos semanas, yendo pieza por pieza revisando y separando todo (literalmente TODO) en las siguientes cuatro categorías:
Inspirada por este espíritu y pensando en la nueva temporada que viene, pasé muchos días de las últimas dos semanas, yendo pieza por pieza revisando y separando todo (literalmente TODO) en las siguientes cuatro categorías:
- Mantener
- Devolver
- Donar
- Botar
Así comencé por el dormitorio de mis hijos (revisando closets, veladores, escritorios, libros, decoraciones, etc), luego la pieza de juegos (seleccionando los juguetes con que realmente juegan), la buhardilla (organizando las cajas en que tengo desde los adornos navideños, repuestos de diferentes tipos, etc), los baños con todos sus cajones, la cocina (con todos sus muebles y utensilios, incluyendo también la despensa y el refrigerador), mi dormitorio con su closet (revisando la ropa, carteras, accesorios) y veladores, y terminé revisando hasta la caja de los remedios.
El resultado es que estoy feliz, me siento aliviada y hasta como más liviana. Devolví todas las cosas que por diferentes motivos estaban en mi casa, doné muchas cosas y también eliminé cientos que estaban en mal estado y que no estaban siendo utilizadas.
San Agustín escribió una frase que creo sintetiza a la perfección el cómo me siento en el día de hoy con respecto a mi casa completa y es: "Pax, tranquillitas ordinis" (la paz, es la tranquilidad en el orden).
El Spring cleaning es un proceso bastante largo, por lo que les aconsejo ir espacio por espacio con paciencia y mucha practicidad. Es decir, miren los objetos con el mínimo de sentimentalismos posibles, y sólo quédense con aquellos sin los que sinceramente no podrían vivir.
El resultado es que estoy feliz, me siento aliviada y hasta como más liviana. Devolví todas las cosas que por diferentes motivos estaban en mi casa, doné muchas cosas y también eliminé cientos que estaban en mal estado y que no estaban siendo utilizadas.
San Agustín escribió una frase que creo sintetiza a la perfección el cómo me siento en el día de hoy con respecto a mi casa completa y es: "Pax, tranquillitas ordinis" (la paz, es la tranquilidad en el orden).
El Spring cleaning es un proceso bastante largo, por lo que les aconsejo ir espacio por espacio con paciencia y mucha practicidad. Es decir, miren los objetos con el mínimo de sentimentalismos posibles, y sólo quédense con aquellos sin los que sinceramente no podrían vivir.
Y en caso de que realmente se entusiasmen, en EE.UU. este ritual generalmente también incluye la limpieza a fondo de:
- murallas y cielos (aspirando el polvo, quitando manchas existentes y finalizando con un paño húmedo)
- alfombras (lavando y aspirando en forma profesional)
- libreros y libros (removiendo todos los libros de arriba hacia abajo, limpiando y desempolvando no sólo las repisas, si no también los libros)
- tapices y muebles tapizados (aspirando o desempolvando primero y usando detergentes especiales en caso de manchas después)
- puertas (bisagras, manillas y maderas o metales)
- desempolvando los lugares difíciles de acceder tales como vigas y molduras yendo de arriba hacia abajo, aspirando después.
- cortinas (lavando o limpiando según el tipo de cortinas que se tengan)
- pisos (encerando, puliendo, "virutillando" o vitrificando, según el tratamiento que se pueda dar y lo que convenga)
- muebles (desempolvando a fondo y aplicando cera a los de madera)
- revisión completa del kit de seguridad y primeros auxilios (incluyendo un extintor)