jueves, 18 de diciembre de 2014

I'll Be Home for Christmas

Una de las costumbres favoritas que adopté de EE.UU. es oír música navideña durante gran parte de Diciembre.

Para esto, compré una gran selección de clásicos navideños de todo tipo de cantantes incluyendo desde Bing Crosby, Frank Sinatra y Andrea Bocelli hasta una de mis favoritas de todos los tiempos: Brenda Lee.

Es así como hace dos días atrás cuando iba en el auto escuchando mi "super selección" llegué a Av. Apoquindo con Manquehue y sin darme cuenta, me vi atrapada en medio de cientos de autos y peatones, cuya ansiedad y agresividad no me pasó desapercibida.

Por supuesto, en ese preciso instante comenzó a cantar Josh Groban la canción "I'll be Home For Christmas" de Kim Gannon, en la que brevemente relatan los deseos de una persona de estar en su casa para Navidad.. aunque sea en sus sueños.

Y pensé, qué irónico que gran parte de la locura que nos "ataca" durante estos días de fiestas (que para mala fortuna en Chile coincide además con el fin de año calendario, académico y fiscal) sean causadas principalmente por los deseos de reunirnos con quienes más queremos, hasta perder todo el sentido -y modales- por las cientos de expectativas que nos hacemos.

Esta canción y versión me encanta, y conmueve especialmente, porque comienza con la voz de soldados que envían sus saludos navideños a sus hijos que no podrán ver por encontrarse destinados fuera de sus países. 

Lo que me lleva a preguntarme..  ¿lograremos realmente estar en nuestros hogares para la Navidad, o sólo en nuestros sueños? 

martes, 2 de septiembre de 2014

¡Deja que tu cerebro descanse en paz!

Mientras pensaba en cómo escribir acerca del orden cerebral, me daba cuenta de lo difícil que resulta hoy en día no sólo tener nuestros espacios bien organizados, sino también nuestros pensamientos e ideas.

En un día como hoy por ejemplo, a veces ni siquiera es fácil disfrutar la ducha porque nuestro cerebro funciona a mil. Es como si al sentir el agua echáramos a andar un generador de ideas, deberes, planes, etc. que no se detiene si no hasta que el agua se apaga.

Y si bien existen algunas teorías acerca del beneficio creativo que podemos alcanzar durante la realización de actividades mecánicas, esto no nos permite disfrutarlas ni darnos cuenta de ellas mismas. Es por esto que muchas veces llegamos a lugares sin darnos cuenta de por dónde nos fuimos, de si las luces de los semáforos estaban en verde, incluso de si tomamos y qué tomamos de desayuno. Simplemente no nos acordamos, porque no nos fijamos ya que andamos con la cabeza en otra parte.


En mi caso particular, basta que apague la luz en la noche para que se me ocurran las mejores y más variadas ideas. ¿Y cómo hacer que el cerebro se apague, o deje de bombardear con ideas sin fin?


Con el tiempo me he dado cuenta que es mejor no combatir nuestros pensamientos, si no más bien bienvenirlos y aceptarlos. Pero eso no significa que los dejemos "capturarnos", ni mucho menos quitarnos el sueño.  

Mi solución por muchos años ha sido tener una libreta y un lápiz siempre a mano para anotarlos y así sacarlos oficialmente de mi cabeza. De esta manera mi cerebro sabe que puede descansar en paz, sin que esos pensamientos (o recordatorios de cosas que debo hacer) pasen al olvido, ya que serán atendidos en el momento adecuado. 

Consigue una libreta ahora y ¡deja que tu cerebro descanse en paz!


Para los que tienen hijos, una idea para fomentarle a los niños la escritura, es pedirles que nos ayuden durante el camino al colegio teniendo una libreta en el auto también.

lunes, 25 de agosto de 2014

El famoso "Spring Cleaning"

Uno de los ritos más esperados por unos (y temido por otros) en EE.UU. es el famoso "Spring Cleaning". 

Esta tradición tiene por objetivo airear, limpiar y preparar nuestras casas para los alocados meses de primavera y verano que vienen.

Inspirada por este espíritu y pensando en la nueva temporada que viene, pasé muchos días de las últimas dos semanas, yendo pieza por pieza revisando y separando todo (literalmente TODO) en las siguientes cuatro categorías:
  1. Mantener
  2. Devolver
  3. Donar
  4. Botar
Así comencé por el dormitorio de mis hijos (revisando closets, veladores, escritorios, libros, decoraciones, etc), luego la pieza de juegos (seleccionando los juguetes con que realmente juegan), la buhardilla (organizando las cajas en que tengo desde los adornos navideños, repuestos de diferentes tipos, etc), los baños con todos sus cajones, la cocina (con todos sus muebles y utensilios, incluyendo también la despensa y el refrigerador), mi dormitorio con su closet (revisando la ropa, carteras, accesorios) y veladores, y terminé revisando hasta la caja de los remedios.

El resultado es que estoy feliz, me siento aliviada y hasta como más liviana. Devolví todas las cosas que por diferentes motivos estaban en mi casa, doné muchas cosas y también eliminé cientos que estaban en mal estado y que no estaban siendo utilizadas.

San Agustín escribió una frase que creo sintetiza a la perfección el cómo me siento en el día de hoy con respecto a mi casa completa y es: "Pax, tranquillitas ordinis" (la paz, es la tranquilidad en el orden).

El Spring cleaning es un proceso bastante largo, por lo que les aconsejo ir espacio por espacio con paciencia y mucha practicidad. Es decir, miren los objetos con el mínimo de sentimentalismos posibles, y sólo quédense con aquellos sin los que sinceramente no podrían vivir.


Y en caso de que realmente se entusiasmen, en EE.UU. este ritual generalmente también incluye la limpieza a fondo de: 
  • murallas y cielos (aspirando el polvo, quitando manchas existentes y finalizando con un paño húmedo)
  • alfombras (lavando y aspirando en forma profesional)
  • libreros y libros (removiendo todos los libros de arriba hacia abajo, limpiando y desempolvando no sólo las repisas, si no también los libros)
  • tapices y muebles tapizados (aspirando o desempolvando primero y usando detergentes especiales en caso de manchas después)
  • puertas (bisagras, manillas y maderas o metales)
  • desempolvando los lugares difíciles de acceder tales como vigas y molduras yendo de arriba hacia abajo, aspirando después.
  • cortinas (lavando o limpiando según el tipo de cortinas que se tengan)
  • pisos (encerando, puliendo, "virutillando" o vitrificando, según el tratamiento que se pueda dar y lo que convenga)
  • muebles (desempolvando a fondo y aplicando cera a los de madera)
  • revisión completa del kit de seguridad y primeros auxilios (incluyendo un extintor)

lunes, 18 de agosto de 2014

¿Cómo organizar tu propia biblioteca?

El otro día cuando fui a la casa de mi hermana a buscar un libro, nos preocupamos de que anotara los títulos no sólo para que ella supiera cuáles me llevaba, si no también para que yo pudiera distinguirlos de entre los míos y pudiera devolvérselos cuando los terminara.

Generalmente, como no nos damos el trabajo de llevar un registro exacto de los libros que tenemos (ni nos acordamos de qué libros hemos prestado ni a quién) terminamos perdiéndolos y frustrándonos por nuestra propia desorganización.

Esto me llevó a pensar en cómo organizar nuestra propia biblioteca. ¿Existe algún método fácil para personas comunes y corrientes? 

Investigando, encontré los siguientes pasos que pueden resultar muy útiles para todos aquellos que quieran organizar su "humilde" biblioteca.

1º Decidir el criterio bajo el cual se organizarán los libros
 Se pueden organizar por autor, género (fantasía, clásicos, libros de cocina, historia, religiosos, etc.), ambos (autor y género), secciones (niños, adultos) o simplemente de más a menos favorito. El criterio lo decide uno, pero ¡hay que ser consistente!

2º Clasificación
 Una de las cosas más difíciles de hacer para un "amante de los libros", es deshacerse de ellos. Sin embargo, hay que ser objetivo. El espacio cada día es más escaso y no se puede tener todos los libros que uno quisiera. 

Un buen criterio para decidir es el siguiente:

Razones para dejarlos: 
  • Es un libro favorito
  • Es de un autor favorito
  • Es un libro difícil de conseguir
  • Es un clásico o una edición de colección
  • Es un libro nuevo y/o no leído aún
  • Es un libro que quiero leer otra vez
  • Tengo espacio para el libro
Razones para donarlos/botarlos:
  • Es un libro que no quiero leer nuevamente
  • Es un libro que está en mal estado
  • Es un libro viejo
  • No es un libro favorito ni clásico
  • Tiene información obsoleta
  • No tengo espacio para el libro

3º Catalogación (en este paso recomiendo fuertemente la ayuda de otra persona)
 Si bien éste puede ser un paso opcional, vale muchísimo la pena. Catalogarlos es la forma más precisa de saber qué libros tenemos y si hemos prestado, a quiénes. Se pueden usar sitios online como www.librarything.com o planillas de excel con título, autor, género, etc..

4º Ubicación
 Es recomendable que los libros no queden expuestos directamente a la luz del sol, para que no se descoloren. Sin embargo, si la única ubicación posible es en una habitación soleada, les sugiero poner cortinas o buscar alguna forma de protegerlos para que no se dañen.

5º Preservación y cuidado
 Obviamente es aconsejable mantener el librero y los libros sin polvo. Existen también unas especies de "chaquetas" para preservarlos aún mejor, especialmente cuando son libros de mucho uso.

6º Disfrutar
 Para todos aquellos que tengan la posibilidad, un buen sillón e iluminación son clave para disfrutar de un buen libro. ¡Y en una biblioteca linda y bien organizada, mejor aún!

lunes, 11 de agosto de 2014

¡Sí existe una forma óptima de organizar el refrigerador!

Así se ve mi refrigerador hoy
Conversando con una amiga, que por supuesto sabe que trabajo organizando todo tipo de espacios, me comentó que cuando un amigo suyo había visto su refrigerador, se había "desesperado" al encontrarlo tan desordenado. 

Esto le sorprendió muchísimo porque a ella nunca se le había cruzado por la cabeza la idea de que existiera una forma óptima de organizar la comida dentro del refrigerador y por primera vez después de esto, pensó que tal vez sí la había.

El refrigerador, que puede resultar para muchos como un tema tan banal, casero y hasta sin importancia, es el lugar donde guardamos toda nuestra comida fresca y es precisamente por eso, que es fundamental que se encuentre organizado y ordenado de la mejor manera posible para no enfermarnos, intoxicarnos o terminar botando comida.

Si bien existen muchos diseños de refrigeradores en el mercado y por ende, en nuestras casas, la mayoría de ellos tiene una estructura bastante parecida. Así, en las puertas generalmente hay un espacio predeterminado para huevos, botellas, frascos, tarros y/o latas, y en las repisas, espacio para lácteos, comida preparada o por preparar, y un par de cajones para frutas y verduras.

Como para mí la nutrición es un tema que me apasiona, he pensado muchas veces en cómo diseñar un sistema óptimo que no sólo le fomente a mi familia a comer lo más sanamente posible, si no también, a educar a mis hijos en la independencia y la autonomía. Así, diseñé un sistema "estratégico" en el que lo primero que tenemos a mano, es lo que más quiero que se coma.

En la parte superior del refrigerador, recomiendo poner todos los ítems relacionados con el desayuno, lácteos y frascos de vidrio (en caso de que los haya). Si se cuenta con una bandeja especial para quesos o fiambres, por supuesto la uso con esos fines.

En la parte media, les sugiero poner toda la fruta (porque adentro del refrigerador dura más). Así al abrir el refrigerador, lo primero que uno ve es eso y se siente "incentivado" a comer una.

En la bandeja que tapa los cajones, aconsejo poner todos los platos preparados o por preparar. En este punto, recomiendo fuertemente el uso de fuentes de vidrio por sobre el plástico (si no tienen ninguna vayan cambiándose de a poco) ya que a menos que se quiebren, la comida se conserva muchísimo mejor y las fuentes se pueden usar para siempre sin que tomen mal olor ni almacenen bacterias.

En los cajones inferiores les sugiero usar uno para las verduras que necesitan cocción (acelga, zapallitos, broccoli, etc.) y en la otra, aquellas que no (limones, zanahorias, lechugas, etc.)

Una vez que el sistema de organización ya está establecido, mantenerlo en el tiempo es extremadamente fácil, además de terminar comiendo lo que uno cree que es mejor. Esto es especialmente cierto para los niños que aprenden dónde encontrar ciertos alimentos con el mínimo esfuerzo, liberándonos a los demás de las constantes peticiones por darles algo para comer.

Finalmente, como todos se habrán fijado en el sistema de reposición de los supermercados, cada vez que lleguen con compras nuevas, les sugiero poner los productos frescos detrás de los antiguos, para comer lo más viejo primero y que así nada se eche a perder.

¿Cómo se ve tu refrigerador?

martes, 5 de agosto de 2014

La consistencia es la clave del éxito


Hace unos días atrás estaba pensando en lo importante que es la consistencia para lograr el éxito en la vida.

La consistencia entendida no en términos de materia por supuesto, sino en términos conductuales, es una cualidad extremadamente difícil de poseer e invaluable por lo mismo.

Alcanzarla requiere no sólo de un compromiso previo de nuestra parte, sino también de una organización y una voluntad de hierro para hacer siempre aquello que nos hemos propuesto, especialmente en todos esos momentos en los que nos sentimos sin la fuerza, las ganas y/o la paciencia necesarias para cumplir con nuestro objetivo.

Un factor que la hace aún más difícil de lograr, es la infinidad de aspectos de nuestra vida que abarca. Es así como podemos ser congruentes escogiendo decir siempre la verdad, ejercitando 3 días a la semana todo el año, llegando a la hora en todo momento, comiendo sanamente de lunes a domingo o durmiendo 8 horas diarias no sólo durante el periodo de vacaciones. 

Dos de las claves para lograr la consistencia en la vida son la organización y el orden, ya que la organización permite establecer un sistema lógico bajo el cual el orden tanto espacial, como temporal y mental, permite sostener nuestras acciones en el tiempo.

Así por ejemplo, en el caso de una persona que quiere bajar de peso o entrenarse para correr una maratón, la única forma en que lo conseguirá será, en el primer caso, comiendo menos en forma consistente, y en el segundo, entrenando consistentemente todos los días de la semana. 

En el ámbito profesional los ejemplos son más claros aún. Por ejemplo, ¿sería Ferrari una marca prestigiosa si 2 de cada 7 autos no cumplieran con su alto estándar de calidad? O, ¿qué pasaría si Nadal fallara 3 de cada 10 saques? La respuesta es sencilla: ninguno de ellos sería lo que es.

No todo en la vida está dado por el azar. Para lograr nuestros objetivos necesitamos ser consistentes porque la consistencia es la clave del éxito, y el orden y la organización son dos de las claves para la conseguir la consistencia.

martes, 24 de junio de 2014

Just a spoonful of sugar

Para todos aquellos padres, después de un intenso y feliz fin de semana en casa, la llegada de Mary Poppins a ordenar la pieza de juegos sería un anhelado sueño. 

La infame pieza que tantos minutos (y hasta horas) de entretención proveyó el fin de semana, rápidamente se transformó en los minutos y horas de pesadilla de los padres.

¿Por dónde empezar? ¿Vale la pena comenzar? ¿Para qué ordenar si mañana en 5 minutos va a estar igual? Esas son algunas de las preguntas que frecuentemente se hacen todos los padres ante el continuo desastre del área donde juegan los niños.  

Pero la verdad es que al igual que hacemos nuestra cama cada mañana aunque sepamos que la desordenaremos de nuevo en la noche, no nos queda otra alternativa que armarnos de valor y ordenarla una vez más para poder alcanzar esa anhelada paz que nos permitirá descansar tranquilos y felices en la noche. 

Si bien uno podría creer que ésta es una labor mesiánica, la verdad es que el solo hecho de contar con un sistema diseñado específicamente para el espacio existente y las características propias de la familia, pueden transformarla en una labor expedita e incluso entretenida. 

¿Qué hacer entonces? M.A.S. ORGANIZADO les sugiere diseñar un sistema de organización que sea lógico y apropiado a las edades, preferencias y edades de los niños. Después de eso, al encontrarse con un "campo de batalla", respirar profundamente, no desanimarse ni retar a los niños y pedirle a cada uno que ordene un área específica tal como los blocks, animales, etc.

La clave para mantener la pieza de juegos ordenada, no radica en que los niños no jueguen, sino que sepan exactamente dónde poner las cosas después de jugar y para eso, el contar con un sistema de organización apropiado es fundamental.

Con el objetivo de comprobar empíricamente lo que escribí, dejé que la pieza de juegos de mi casa llegara a un desorden bastante grande y he aquí el antes y del después (de 37 minutos ordenándola sola).